Zakaria Ahmed, considerado el jeque de los compositores egipcios, nació en el barrio popular de Al-Hussein en El Cairo el 6 de enero de 1896. Su padre pertenecía a la tribu Marzaban de los beduinos del desierto de Fayoum y su madre era turca. Fue de ella de quien heredó su amor por el canto y su expresiva voz.
Mientras su padre lo entrenaba para convertirse en un experto en religión, enseñándole el Corán en Al Azhar, y ciencia religiosa incluso antes de entrar a la escuela Khalil Agha, Ahmed se vio superado por su amor por la música y el canto, así que lo llevaron con un maestro del canto religioso, el jeque Ismail Sokkar, quien lo invitó a unirse a su coro. Esto le permitió memorizar varias canciones famosas antiguas y poemas religiosos.
Posteriormente se incorporó a los coros del jeque Sayed Moussa y Aly Mahmoud. Durante los 18 años siguientes Zakaria Ahmed cantó y compuso varias canciones religiosas o tawashih. También estudió con el famoso maestro Darwish Al-Hariri, y se casó con la cuñada de este jeque: Hanem.
En 1923 empezó a componer canciones no religiosas para Mounira El-Mahdeya, Saleh Abdel-Hay, Naeima El-Sagheer, Abdel-Latif El Banna y otros cantantes.
Posteriormente compuso partes del musical “País de la Fortuna” y pronto empezó a componer obras musicales completas. Historiadores de la música lo consideran la continuación de Sayed Darwish por su crítica social.
No obstante su mayor contribución es haber descubierto el talento de Um Kulthum cuando era niña y encargarse de su educación desde que empezó a cantar canciones religiosas hasta su primera “taktouka” (canción con pocas palabras pero con música y vocales extendidas) en 1931 titulada “El que te ama es afortunado” (Elli habak ya hanah).
Desafortunadamente muchas de las primeras canciones que Zakaria Ahmed compuso para Um Kulthum se perdieron, pero junto con el poeta Beiram El-Tounsi crearon un «triángulo de oro» que enriqueció la escena musical egipcia y árabe con canciones encantadoras que perduran hasta nuestros días.
A finales de los años 40 tuvieron un problema de dinero que llegó a los tribunales y dejaron de colaborar por 10 años hasta que se reconciliaron en 1960 y Um Kulthum cantó la famosa canción “Es verdad que el amor vence” (Howa Sahih El-Hawa Ghalab).
Las composiciones de Zakaria Ahmed aparecieron en la primera película musical de Egipto: Onshoudat al-Fouad (canción del corazón) en 1932, estelarizada por la famosa cantante Nadra y en la que Zakaria también participó como actor.
Ahmed, que compuso 1,070 melodías, 56 operetas y 191 bandas sonoras para películas egipcias, también compuso canciones patrióticas como Qal Ya Saad Min Zayyak Za’im (Saad, quién es tan grande como líder) interpretada por Abdel Salam El-Banna y tocada al inicio de todas las obras en el teatro Majestic.
La casa de Ahmed abría sus puertas cada mes para una velada cultural que incluía música y poesía y solía comenzar con cantos sufíes. Algunos de los asistentes fueron el premio Nobel de literatura Naguib Mahfouz, los escritores Tawfik al-Hakim y Badi Khairy, el pintor Salah Taher y el poeta Beiram El-Tounsi.
Falleció poco después de recibir un premio por sus creaciones musicales, el 15 de febrero de 1961. En El Cairo hay una calle que lleva su nombre.
Fuentes: http://www.masress.com/en/ahramonline/14120 y http://english.ahram.org.eg/News/62700.aspx