Dabke por Palestina

En el marco de las actividades por el Día de la Mujer el colectivo BDS México organizó un taller de papalotes (cometas/barriletes) como una muestra de solidaridad con la causa palestina en el Monumento a la Revolución de la Ciudad de México el 10 de marzo de 2024.

La compañía de danza Ahlam música y danza árabe, encabezada por Giselle Habibi, participó bailando dabke como una pequeña muestra de solidaridad con el pueblo palestino. Apoyamos su derecho a la resistencia contra la ocupación así como el derecho de Palestina a existir como un Estado independiente reconocido internacionalmente. Sin embargo, no apoyamos a Hamas, ya que este gobierno ha traído más problemas a los habitantes de la Franja de Gaza de los que ha resuelto para ellos.

Dedicamos esta danza al heroico pueblo palestino, en especial a los miles de niños inocentes que han muerto o han quedado mutilados o huérfanos, engullidos por una espiral de violencia geopolítica. También dedicamos nuestra danza a Aaron Bushnell, soldado estadounidense que se prendió a sí mismo en fuego frente a la embajada de Israel en Washington para protestar por el genocidio en Gaza, del cual, según sus propias palabras, se negó a ser cómplice.

Cobertura mediática del evento:

https://www.hispantv.com/noticias/mexico/581112/protesta-israel-gaza-genocidio?

Un dabke por Gaza – La Izquierda diario

Cómo habito el genocidio – Por Giselle Habibi

Soy una activista por Palestina desde hace más de 15 años, de las recias, pero la escala del genocidio actual no tiene precedentes en esta espiral de violencia geopolítica y expolio. Cuando recién empezaron los bombardeos en Gaza en Octubre de 2023 no pude parar de llorar durante un mes. No encontraba ni la fuerza ni las ganas para seguir dando clases de danza árabe, y me enfurecía el silencio del resto de las bailarinas.

Como periodista, no daba crédito al cinismo con el que la mayoría de los medios de comunicación occidentales solo daban voz a la narrativa sionista ocultando el contexto de más de 75 años de ocupación, y alimentando el miedo a los árabes, vilificándolos como si fueran sinónimo de terrorista, igual que hicieron antes para justificar las intervenciones en Siria, Iraq y Afganistán.

Rezaba, ofrecía mi vida a Allah para que al menos un niño palestino dejara de sufrir. E incluso lo que donaba a Palestine Red Crescent acababa en manos de una oscura concentradora británica en lugar de que los recursos llegaran directa e inmediatamente a los palestinos. La tristeza se convirtió en rabia y la rabia, en acción.

Decidí que traduciría al español videos sobre la historia de Palestina y su resistencia y que bailaría dabke con mi compañía para mostrar parte del arte y la cultura de este heroico pueblo a través de la danza. También decidí que daría clases de dabke para recaudar fondos y donarlos directamente a plataformas de Gofundme de palestinos.

«Palestina somos todos» no es una utopía. Palestina es el epítome del vandalismo colonial, pero también es la epifanía que necesitábamos como humanidad para alzar la voz antes de que el mundo entero se convierta en un campo de concentración.

Acerca de Giselle Habibi

Autora del libro Danza Oriental en Egipto, periodista, traductora, músico, bailarina y profesora de danzas del mundo árabe.
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