(Artículo original en inglés publicado el 2 de diciembre de 2010 en el periódico ahramonline)
En uno de los edificios de la calle Qasr El-Nil, con muchos anuncios de compañías y tiendas con colores llamativos y luces de neón, una placa de cobre amarillo dice, en caligrafía árabe genuina: «Oficina de Mahmoud Reda».
Mahmoud Reda es el fundador de Reda Troupe, un grupo pionero en el campo de la danza folklórica egipcia, que tuvo su primera actuación como grupo independiente en 1959.
Caminando por el pasillo de la oficina, donde hay fotografías de las danzas más famosas del grupo colgadas en la pared, es difícil no oír los ecos de los sonidos alegres de las canciones más famosas del grupo: Halawet Shamsena (la belleza de nuestro sol), Yawlad Baladna (hijos de nuestro país), Agaban Leghazal (oh, gacela), Luxor Baladna (Luxor es nuestro hogar), y muchos más.
Ahram Online: ¿Por qué ya no nos gusta la danza folklórica? ¿Ha cambiado la sociedad?
Mahmoud Reda: No estoy al día sobre la escena actual, pero cuando voy al Teatro Balloon para ver espectáculos, no encuentro ninguno. Este teatro se estableció para Reda Troupe, sabe, y más tarde se dedicó a las compañías de danza folklórica, cuando solíamos tener una temporada de tres o cuatro meses. La Banda Nacional venía, seguida de la Banda Musical de Danza, para dar funciones de danza folklórica enormes.

Balloon Theater
En este momento, sin embargo, cuando tengo visitantes extranjeros que quieren ver a Reda Troupe o danza folklórica, encuentro que el teatro está allí, así como las compañías, pero nadie está trabajando. Ellos practican y se les paga, pero no ofrecen espectáculos. Es un tema de mala organización, no de falta de habilidades artísticas.
AO: Reda Troupe comenzó como su sueño independiente sin burocracia u organización, y luego el Estado asumió el control y se convirtió en parte del sector público. ¿Cuáles son los altibajos de estar afiliado con el estado?
Reda: Cuando le pedimos a Abdel-Qader Hatem, el Ministro de Cultura de la época, que nos ayudara éramos un grupo popular pero con problemas financieros. El boleto más caro se vendía por 25 piastras, y el resto de los precios costaban entre 10 y 15 piastras. Cuando el teatro estaba completamente lleno, ni siquiera nos anunciábamos en los periódicos.
El presidente Gamal Abdel-Nasser amaba el grupo, y siempre nos pedía cuando tenía invitados o durante las celebraciones de la revolución de 1952. Siempre era Reda Troupe, junto con Abdel-Halim Hafez y Um Kulthum. Llamó a Hatem y le dijo que nos ayudara, y acordamos que realizaríamos el mismo tipo de arte, sin cambios ni interferencias, y que ellos cubrirían los gastos.
Sin embargo, nunca pasó por mi mente que nos convertiríamos en «empleados del gobierno». Me convertí en gerente, luego en gerente general y finalmente en viceministro. Eso fue bueno.
Cuando empezamos como un grupo privado, había siete bailarines y siete bailarinas, junto con Farida Fahmy, Ali Reda, Ali Ismail, yo y trece músicos.

Mahmoud Reda y Farida Fahmy
Por supuesto, como un grupo pequeño, no podíamos ofrecer espectáculos como Qatr El-Thawra (el tren de la revolución), El Sad El Ali (la presa alta), Ranet El Kholkhal (la campanilla de tobillo) y Ali Baba Wal Arbe’een Harami (Ali Baba y los cuarenta ladrones). Cuando nos unimos al sector público, teníamos cuarenta bailarines cuyos salarios eran más altos que lo que solíamos ofrecer. También teníamos un centenar de músicos y viajamos por todo el mundo, esa era una de las ventajas.
Las desventajas eran la rutina, la burocracia y los funcionarios de gobierno que superaban en número a los artistas. Cuando llegué a ser el viceministro de los tres grupos y el circo había 1.700 empleados administrativos y sólo 200 bailarines. Había 27 departamentos sin ningún deber artístico como la música o el baile. No subestimo a los funcionarios de gobierno, pero deben ser colocados donde se necesitan. Si creamos un presupuesto de 5 millones de libras para tres grupos, tenga la seguridad de que se gastarán 4.5 millones de libras en salarios de funcionarios de gobierno.
AO: ¿Es por eso que sentimos que no hay renovación o desarrollo en la naturaleza o composición de la danza? Reda Troupe fue famoso por su investigación de campo para encontrar inspiración folklórica. ¿Por qué este proceso de investigación y desarrollo está ausente en este ámbito en la actualidad?
Reda: No me gusta criticar a nadie, no soy un crítico. Solíamos amar lo que hacíamos. Voy a hablar por mí mismo, Farida Fahmy, Ali Reda y Ali Ismail. Durante los ensayos, solía pagar 3 libras al mes, por lo que los y las jóvenes no se unían por el dinero. Amaban lo que hacían, pero no podíamos confiar en esa pasión. Les pedimos que se comprometieran a una carrera de 15, 20 o 30 años, y si lo hacían, debía darles un salario decente porque tendrían que casarse, comprar una casa y establecer una familia.
¿Te imaginas que el salario de una bailarina profesional de Reda Troupe ahora sólo es de 200 libras al mes? ¿Qué va a hacer con eso? Si tomas un taxi un par de veces, ya te gastaste todo.
AO: Cuéntenos acerca de la experiencia de Reda Troupe en encontrar inspiración de nuestro patrimonio artístico y cómo ofrecía su propia visión inspirada por el folklor.
Reda: No podemos representar el folklor tal cual es. El folklor es como la gran pirámide. No puedo traer la gran pirámide al Teatro Balloon. Mi trabajo se inspiró en el arte folklórico. Por ejemplo, la danza Hegala (danza oriental beduina) en Marsa Matrouh, de donde puedo tomar dos o tres pasos para inspirarme. El teatro tiene sus propias reglas y normas, y no puedo representar la coreografía de la danza folklórica como es, tiene que ser teatral.
Lo que hice fue una aventura que podría haber salido mal. Me inspiraría en una danza del Alto Egipto, por ejemplo, la desarrollaría y cambiaría el color de los trajes para que no fuera todo negro, porque el negro es el color dominante en el Alto Egipto donde las mujeres lo usan todo el tiempo como parte de las tradiciones de luto. Eso es lo que llamo «inspiración».
Mi trabajo era una mezcla de la danza folklórica original, el ballet que aprendí aquí en Egipto y en París, y mi propio estilo personal y esto fue sorprendentemente exitoso. Esto no sucede mucho últimamente. Se puede encontrar un centenar de bailarines, pero no más de un artista creativo entre ellos. Hoy en día, no hay un buen ambiente para descubrir talento.
AO: Hubo una audacia en convertir a graduados universitarios en artistas en una sociedad que no aprueba totalmente la danza. ¿Cómo superó este obstáculo, y cómo cree que la sociedad ve la danza hoy en día?
Reda: La sociedad siempre ha tenido una visión injusta de la danza. No hay nadie en el mundo, una sola persona que no baile. Una vez traje una cámara de video y comencé a grabar gente en la calle; moviéndose hacia adelante, mirando a su derecha y doblándose para amarrarse los cordones de los zapatos. Si añadimos música al mismo video, sería un baile. La danza es básicamente una expresión.
La danza es un arte muy respetado en todo el mundo; es el origen de todas las artes y es el más fácil de interpretar para el cuerpo humano. Pero aquí en Egipto, no sé por qué no la respetamos. En el momento en que formamos Reda Troupe, lo primero que la gente pensaba cuando oía danza era danza oriental o danza del vientre. Es cierto que la danza del vientre era una especie de danza folklórica, pero se desarrolló independientemente en las bodas o en los cabarets, y por supuesto los cabarets tenían mala reputación.
Esa es la razón por la cual los padres nunca permitirían a sus hijas unirse a Reda Troup. Quería saber por qué, y me di cuenta de que la razón es la desnudez (en la danza del vientre), y ninguna bailarina en ese entonces tenía una segunda carrera. Por ejemplo, Farida Fahmy tenía una Licenciatura en Artes, yo tenía una Licenciatura en Comercio, y podría haber trabajado en cualquier empresa en lugar de elegir hacer carrera en la danza, pero bailábamos porque nos encantaba. Además, la danza era sólo para mujeres en ese entonces y pensé ¿por qué no deberían bailar los hombres?
Al principio, era difícil tomar fotografías de campesinas para estudiar su arte folklórico y sus trajes, y aunque estaban cubiertas «de la cabeza a los pies» como dicen, corrían a esconderse porque era vergonzoso en aquel entonces.
En la actualidad hay grupos de danza folklórica que incluyen ambos sexos. Puedo escribir en mi pasaporte que mi profesión es «bailarín de Reda Troupe», y el nombre del grupo genera respeto. ¿Era posible en ese entonces que un viceministro fuera bailarín? Bueno, fui viceministro porque fui bailarín de Reda Troupe. La danza se ha desarrollado enormemente, y espero que este desarrollo continúe.
AO: ¿Su familia y la familia de la artista Farida Fahmy eran de mente abierta con respecto a sus opiniones sobre el arte, la vida y el matrimonio?
Reda: (Riéndose) ¿Por qué? ¡Yo pagué 25 piastras de dote! Escucha, en la familia Reda, eran diez hijos y yo era el octavo. Mi padre era el bibliotecario de la Universidad de El Cairo, y escribió más de quince libros sobre religión, pero no era ni muy conservador ni muy liberal. Solía tocar el laúd, y mi hermano Ali bailó antes que yo. Lo mismo ocurrió con la familia Hassan Fahmy. Él era profesor universitario y porque su hija era bailarina, le causaba problemas, pero estaba convencido de que establecer Reda Troupe era como una tesis doctoral. Cuando fui a proponerle matrimonio a una de sus hijas me preguntó: «¿Qué vas a hacer en la vida?» Y le dije que iba a establecer una compañía de baile, y él me hacía preguntas y seguía contestándolas, porque consideraba a esas preguntas como una tesis doctoral para establecer Reda Troupe.
Después de nuestro éxito, enseñó en la facultad de ingeniería y habló allí de las razones de nuestro éxito, y solía mencionar a nuestro grupo como un ejemplo para sus alumnos. Imagínese un profesor de universidad que deja que su hija, que tiene una licenciatura en artes, baile. Por supuesto, eso era algo muy singular en ese momento.
AO: La experiencia de Reda Troupe en el cine fue muy especial. Las películas, dirigidas por Ali Reda, son la definición de las películas dramáticas de danza en Egipto. Cuéntenos más sobre esta experiencia y por qué ya no existe este género en el cine.
Reda: Hicimos tres películas, Agazet Nus El-Sana (vacaciones de medio término – 1963), Gharam Fil Karnak (Romance en Karnak – 1965) y Harami El-Waraqa (Ladrón del billete de lotería – 1970), que fue subestimada. Agradezco a Dios por hacer esas películas porque si quieres vera Reda Troupe, solo puedes ver al grupo en el Teatro Balloon diez días al año, pero esas dos primeras películas se transmiten casi todas las semanas. Doy el crédito a Ali Reda porque estas dos películas realzan la imagen de Reda Troupe en la mente de la gente.
Hay muchos tipos de películas con escenas de danza. Podría ser una película musical como las de Farid El-Atrash, donde hay un par de bailes y canciones, pero el papel principal es el propio cantante. Pero en las películas dramáticas de danza, el actor principal tiene que ser el bailarín mismo. Esto nunca había ocurrido antes de que se creara Reda Troupe. Los papeles principales iban a Farida Fahmy y Mahmoud Reda, y esta fue la primera vez que sucedió. Las películas de Tahia Kareoka eran principalmente dramas con muy poco baile.
La industria cinematográfica suele buscar estrellas, por lo que un grupo exitoso como Reda Troupe atrajo la atención del cine, sobre todo porque el director Ali Reda, el director de fotografía Abdel-Aziz Fahmy y el compositor Ali Ismail estaban entre los mejores. Ali Reda logró convertir a todas las estrellas de Reda Troupe, como Hassan Afifi y Mohamed El-Ezabi, en actores exitosos. También tuvimos el apoyo de la famosa actriz Magda, porque éramos nuevos en el mundo del cine, y teníamos miedo de comenzar este nuevo negocio sin una estrella.
Lo mismo sucedió cuando empezamos nuestra banda. Utilizamos a Karem Mahmoud y Shahrazad como vocalistas principales para hacernos un nombre. Eso es exactamente lo que sucedió más tarde en el campo del cine cuando utilizamos famosos comediantes como Abdel-Monem Ibrahim y Amin El-Heneedy en nuestra película Gharam Fil Karnak y Magda en la película Agazet Nus El-Sana.
AO: ¿Por qué no podemos tener películas dramáticas con danza en la actualidad? ¿Es porque no hay directores como Ali Reda? ¿O es porque no hay grupo de danza tan exitoso como Reda Troupe?
Reda: Se requiere alguien a quien le gusten las películas dramáticas con baile, y Ali Reda tuvo muchos problemas para convencer a un productor de cine para que produjeera Agazet Nos El-Sana, que costó 40,000 libras entre producción, música, escenografía y contratación de bailarines. Unos años más tarde, protagonizamos la película Gharam Fil Karnak, que costó 120,000 libras. Para producir una película como esa hoy en día, se necesitarían millones y un director como Ali Reda, que es apasionado y entiende el verdadero valor de este género.
AO: El éxito de la Reda Troupe necesitaba un compositor con habilidad y comprensión de cómo crear música para una película dramática con danza, pero pocas personas saben de la influencia del músico Ali Ismail en la danza folklórica y Reda Troupe.
Reda: En primer lugar, puedo decir que el 90% de nuestro éxito se debe a la música de Ali Ismail. Al principio, hacía toda la música para los bailes yo mismo, usando un ritmo de tambor. Ali Reda me dijo que conocía a un buen músico, cuyo nombre era Ali Ismail. Pasaba, observaba los ensayos solo con el ritmo del tambor, se sentaba y escribía algunas medidas, y luego desaparecía.
Teníamos una actuación próxima pero no teníamos música. Así que tratamos de averiguar dónde estaba y nos dijeron que tuvo un terrible accidente. Fuimos a visitarlo en el hospital y lo vimos sosteniendo una nota y componiendo, y junto a su hijo estaba alguien que tocaba la flauta, con papel y notas por todo el piso.
Compuso todo el programa musical de Reda Troupe mientras estaba en el hospital, y cuando le preguntamos cuánto quería, nos dijo que no aceptaría dinero hasta que tuviéramos éxito. Formó una orquesta de trece músicos.
AO: ¿Qué echa de menos en Reda Troupe? ¿Qué le gustaría que tuviera Reda Troupe para recuperar su gloria?
Reda: No se trata sólo de Reda Troupe, sino de todos los grupos de arte folklórico. No hay actuaciones ni audiencia, ¿por qué? La razón es que la dirección, y especialmente el ministerio, prefiere la ópera. Tendemos a sentirnos inferiores a los extranjeros. La ópera de hoy es un arte recién nacido, mientras que el arte verdadero es hecho por mí y personas como yo. El salario de un bailarín folklórico principal es de solo 200-300 libras al mes, mientras que el salario de un bailarín de ballet junior es alrededor de 2,000 al mes. El arte popular sólo recuperará su éxito cuando haya un ministerio que lo aprecie.
AO: ¿A qué se dedica en la actualidad?
Reda: Viajo por todo el mundo. Estuve dos meses en Estados Unidos para enseñar danza folklórica, y después me fui a Polonia. También visitaré Japón y Venezuela. Soy más requerido en el extranjero.
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