(Artículo original en inglés publicado en Narratively: http://narrative.ly/meet-the-kim-kardashian-of-the-1890s/)
Cómo un artista del vodevil convirtió un escándalo de tabloide en fama nacional y una lucrativa marca personal
Desde cualquier punto de vista Katherine Devine, una intérprete de vodevil de la ciudad de Nueva York que se hacía llamar «Little Egypt», no era una gran bailarina. Tampoco era particularmente bonita. Alguna vez se le describió como de cabello negro, ojos negros penetrantes y un rostro feo pero agradable». Y con treinta y tantos años era mayor que la mayoría de las mujeres en su profesión. Pero era famosa por ofrecer un tipo de baile que muchas de sus contemporáneas no ofrecían: el tipo que requería menos ropa de lo permitido por la ley. A finales de 1896, cuando una presentación privada a altas horas de la noche se convirtió en el centro de un escándalo de la alta sociedad, ella aprovechó la ocasión y la convirtió en una oportunidad de negocio.
Un dibujo de Little Egypt apareció en la portada de la edición de marzo de 1894 de «The National Police Gazette» (una de las primeras revistas masculinas) que representaba a una bailarina actuando frente a una audiencia exclusivamente masculina.
Poco después de la medianoche del domingo 20 de diciembre de ese año, Little Egypt y su criada tomaron un carruaje al Hotel Sherry. Un hotel grande y bien equipado en el distrito de entretenimiento de Nueva York. El Sherry’s, como se le conocía, a menudo organizaba eventos de la alta sociedad. Esa noche Herbert Barnum Seeley, el nieto de P.T. Barnum, ofrecía una cena en el salón de baile de su hermano Clinton. Los veinte invitados, todos hombres, eran ricos miembros de los círculos sociales de Nueva York. Cuando Seeley reservó el entretenimiento de la noche, le dijo al agente que no era «una escuela dominical, sino una cena para caballeros, apta para solteros», y quería «algo apropiado para la ocasión». Lo que Seeley consideró «apropiado» se convirtió en un punto importante de interés para el público en general, porque poco después de que Little Egypt llegó al Sherry, también lo hizo la policía.
Cuando el Capitán de Policía Chapman se enteró de que había alguien bailando desnuda, estaba tan decidido a poner fin al espectáculo que se fue al Sherry sin una orden judicial. Cualquier «exposición de la persona en un lugar donde se reúnen otras personas» era un crimen. Lo que se consideraba «exposición» era subjetivo. Incluso no usar medias podía meter a una bailarina en problemas con la ley. Chapman, seguido por dos oficiales, pasó por delante del portero, subió las escaleras de dos en dos y entró en el camerino de las mujeres. Esto causó mucha conmoción, pero no encontró a Little Egypt.
Cuando la policía se fue, Little Egypt, que se había escondido en un camerino privado lejos de la fiesta, finalmente se unió al festejo a las 3:30 de la madrugada. Realizó su especialidad, la “danza del vientre” o, como se le conocía más comúnmente, el baile » hootchie–cootchie”.
Presentada en la Feria Mundial de Chicago en 1893, “la danza del vientre” era el nombre colonial francés para las danzas tradicionales folklóricas del norte de África. Sol Bloom, manager de la feria, dijo que cuando el público descubrió que la traducción al inglés era «belly dance», concluyeron que debía ser salaz e inmoral. Cuando la Feria terminó, una nueva versión de las danzas folclóricas empezó a aparecer en los espectáculos, centros de entretenimiento y teatros de vodevil. El hootchie-cootchie tomó los hábiles y graciosos movimientos ondulantes y los transformó en un espectáculo de vibraciones y sacudidas sugestivas.
El lunes la historia de la entrada de Chapman en el Sherry fue publicada en los periódicos. Uno no entraba en una cena privada de un millonario sin una orden judicial, o incluso con una. Aunque Seeley y el dueño del hotel Sherry no presentaron una queja formal ante el comisario de Policía Parker, el superior de Chapman se sintió presionado por la mala publicidad. Así que inició una investigación formal, para decidir si el allanamiento del Sherry por Chapman estaba justificado.
Entonces se enteró de que Little Egypt había bailado en la fiesta.
Seeley, que llegó al juicio con la arrogancia esperada de un rico de 25 años, juró que Little Egypt no había bailado desnuda. El capitán Chapman declaró que «demostraría que la mujer bailaba sin más que medias que llegaban a un punto aproximadamente dos pulgadas por encima de sus rodillas». Ellos tenían la atención del público. Los procedimientos en la jefatura de la policía rápidamente se transformaron en un circo mediático de varios días. Cuarenta personas fueron citadas para testificar, incluyendo todos los invitados a la cena, los bailarines, músicos y hasta los meseros.
No era sólo la naturaleza salaz del entretenimiento lo que causaba sensación. El público se moría de ganas de saber cómo se divertían los ricos cuando nadie los veía. Conforme avanzó el juicio, el New York Daily Tribune declaró que gran parte del testimonio no podía ser publicado. The Sun tuvo menos escrúpulos, e imprimió diariamente transcripciones completas del testimonio más interesante y escandaloso. La historia de la cena de Seeley y la danza de Little Egypt rebasaron las fronteras de Nueva York, y se publicaron relatos en periódicos de todo Estados Unidos e incluso en Europa.
Little Egypt fue llamada a testificar el cuarto día del juicio. Cuando entró a la sala de audiencias «los degenerados suspiraron con decepción», informó The Sun. «En lugar de la hermosa joven que habían conjurado en sus mentes, apareció, aunque no sería correcto criticar la apariencia personal de la dama; es decir, la parte de la que ella no es responsable». El New York Journal calculó que 400 espectadores se abarrotaron en la sala del tribunal para escuchar su historia. Ella y su sirvienta eran las únicas mujeres en la habitación. Días antes, dos mujeres «que parecían lo suficientemente mayores como para saber que no debían», según The Sun, habían intentado asistir, pero finalmente fueron presionadas para que se marcharan.
Little Egypt caminó con confianza hacia el frente de la habitación, deleitada con el número de personas presentes. El New York Journal comentó sobre lo entallado de su vestido a rayas azules y blancas. El reportero del Sun pensó que parecía «algo así como un uniforme popular en la ciudad de Sing Sing». Llevaba un gran sombrero, adornado con tres plumas de avestruz, ladeado, casi cubriendo un ojo, y los labios pintados de rojo.
El señor Hart, el abogado de Chapman, pidió su nombre. Ella respondió: «Little Egypt, señor».
-Sí, señorita Egypt, ¿no querría decirnos su otro nombre? -preguntó Hart.
Descripciones y bocetos de Little Egypt fueron publicados en el New York Journal durante el juicio sobre la cena de Seely. Little Egypt es la mujer que lleva el vestido a rayas. (Scan cortesía de la Biblioteca del Congreso).
Después de algunas preguntas más, finalmente dijo: «Ashea Waba». El New York Daily Tribune informó: «La mujer habló con un acento francés que no funcionó mucho más de la mitad del tiempo». Cualquiera de los lugares en los que se rumoreaba que había nacido – Argelia, París y Montreal – podría explicar el acento, al igual que una inclinación por la teatralidad. (Su verdadero apellido, Devine, apunta a una ascendencia irlandesa).
Hart comenzó a hacer sus preguntas. ¿La había contratado para bailar el agente teatral Sr. Pheeps?
«Oui. Tuve una entrevista. Me pidió que hiciera bailes orientales y posturas … dijo: ‘Haces la pose de leeta egipcia en pedestal con todo».
-¡Ah! -interrumpió el abogado Hart-. ¿Eso de “con todo” significa desnuda?
El coronel James, en representación de la fiscalía, objetó: «Si dijo ‘con todo’ significa ‘con todo’. ¿Cómo sabía lo que Pheeps quería decir cuando dijo ‘con todo’? Quizás quiso decir completamente vestida.
Little Egypt intentó aclarar: «Señor. Pheeps me dijo que hiciera la danza leeta, luego posar. Esclava egipcia leeta en pedestal egipcio leeta. Dijo que quería que posara en el pedestal leeta con todo».
A lo largo de su testimonio hizo gestos expresivos, brincó un poco, rió y guiñó un ojo a la gente en la sala del tribunal. Las preguntas continuaron: sí, ella asistió a la cena, y sí, bailó. Hart le preguntó si bailaba desnuda.
-No sé a qué se refiere, dijo ella.
Intentó otra vez preguntarle qué llevaba puesto.
-Oui monsieur, le digo. Bombachas, abrigo leeta, medias»; levantó su pierna y señaló justo por encima de su rodilla», “pantalones largos con cordones, todo cubierto, ¿ve? Todo cubierto».
Cuando Hart le preguntó si tenía el vientre descubierto, ella respondió con una carcajada: -No, no, llevo el encaje de leeta. Hart le preguntó cuán grueso era el encaje. –“Oh, señor, la gasa era muy delgada donde estaba mi pierna”, respondió.
Esto provocó una serie de preguntas y respuestas, mientras Hart y otros trataban de entender si Little Egypt quiso decir que una parte de su pierna estaba descubierta, o si su pierna misma era pequeña. Sus respuestas no hicieron mucho para aclarar.
Aunque no estaba claro si estuvo vestida durante su actuación, un reportero notó que estaba «vestida con un atuendo demasiado cercano al de la madre Eva para entrar dentro de los límites de lo apropiado para el siglo XIX».
Después de salir de la Jefatura de Policía el martes por la tarde Little Egypt probablemente fue al teatro de Olympia donde ella y otra artista tenían trabajo. «Mediante el burlesque”, reportó The Sun, «Cora Routt y Little Egypt, famosas por la cena de Seeley, cosecharon parte de la recompensa de su publicidad. «El espectáculo, Silly’s Dinner, abría con 18 comensales sentados alrededor de la mesa «adornada principalmente con botellas, en gran parte vacías y los invitados».
Un invitado se desmayó rápidamente y cayó al suelo, mientras la acción del burlesque continuaba a su alrededor. Pronto llegó un capitán Chipgrabber para interrumpir la fiesta y hablar a los invitados. Después de su partida, Little Egypt finalmente apareció. Ella bailó entre los juerguistas, fue colocada sobre la mesa y la presionaron para que se quitara su «envoltura de gasa de oro reluciente». Aceptó, y salió precipitadamente del escenario cuando la cortina cayó parcialmente, permitiendo a la audiencia ver sólo las piernas de la ejecutante. Entonces, según The Sun, «aparecieron bailando en el escenario las medias rojas de Little Egypt y encima de ellas una vista de un rosa delicado sobre el que flotaba el fleco de una capa de ópera».
En general, al crítico no le impresionó la actuación de Little Egypt en el escenario, «su traje no era tan llamativo como el de su predecesora, las carnes rosadas eran demasiado evidentes por ciertas arrugas abdominales donde debían haber músculos abdominales», y su danza era una «vaga imitación de las interpretaciones de Fatima, Ferida, y otras». Pero pese a esta crítica poco favorecedora, Silly’s Dinner se presentó durante siete semanas con multitudes estelares.
Una fotografía de Little Egypt. (Cortesía de la Colección Digital de la Biblioteca Pública de Nueva York).
Little Egypt siguió capitalizando su notoriedad, y formó la Compañía Teatral Little Egypt con el manager Clifford Grant. El grupo recorrió el país. A principios de 1898, The Serpent’s Coil, con la participación de «Little Egypt, que creó una sensación bailando en la cena Seeley» fue puesta en escena en Seattle. El Seattle Post-Intelligencer declaró: «Esta es el única y original Little Egypt, aunque hay otras que usan ese nombre», y reportó que estaba «en camino al teatro Orpheum, en San Francisco».
En mayo, poco después de sus actuaciones en la Costa Oeste, Little Egypt y otros artistas del vodevil estaban en la lista de pasajeros en un barco de vapor con destino a Alaska, que estaba en auge debido al reciente descubrimiento de oro. Una fotografía de 1898 de la sala de Jeff «Soapy» Smith en Skagway, Alaska, muestra un anuncio pintado a mano en el que se lee «Little Egypt esta noche». Es difícil determinar si esta Little Egypt era Katherine Devine u otra bailarina usando el mismo nombre.
Little Egypt regresó a Nueva York hacia 1900, cuando fue arrestada por bailar indecentemente en el Teatro Empire. «Fue liberada bajo la promesa de no ejecuar el baile ofensivo de nuevo». Un año más tarde volvió a tener problemas con la ley. Mientras asistía a un espectáculo en el teatro Crescent de Nueva Orleans, se negó a quitarse el sombrero, violando la nueva ley de sombrero alto de la ciudad, que prohibía el uso de sombreros grandes en los cines. La multa era de quince dólares.
Por esa época intentó llevar a la corte a su manager y socio, Clifford Grant. Afirmaba que habían formado una sociedad en 1898 para repartir equitativamente los beneficios de la compañía teatral «Little Egypt» y que «la compañía viajaba … ganando grandes sumas de dinero … divididas de acuerdo al contrato». Pero Grant la había expulsado y usaba su nombre artístico con otra bailarina. Él afirmaba que no existía dicha sociedad, y que era solo su empleada a la que había despedido. Su acción legal contra Grant no tuvo éxito, pero parece que arreglaron su relación de negocios, al menos temporalmente.
Cinco años después ella y otra mujer, Blanche Rose, supuestamente robaron 200 dólares a Grant. Su esposa había aparecido en el escenario como «La Belle Egypt», que Little Egypt insistía que era una «infracción en su título, y que Grant le debía el dinero por el uso del título, así como por el salario». Como Grant no se presentó a comparecer ante el tribunal, se pidió a ambas mujeres que abandonaran el recinto.
En enero de 1908, once años después de su baile en la cena de Seeley, Little Egypt viajaba entre Nueva York y Filadelfia ensayando para una producción titulada The Merry Widows, que se estrenaría en Nueva Orleans. Sabiendo que debía regresar de Filadelfia, su hermana, Frank Connell, trató de visitarla. Las hermanas habían vivido juntas hasta la boda reciente de Connell y eran cercanas. Después de días sin respuesta, Connell hizo que el conserje del edificio subiera por la escalera de incendios y entrara por una ventana para investigar. Encontró el cuerpo de Little Egypt en su cama. La policía sospechó inicialmente que se había cometido un crimen, pero el forense determinó que ella murió de asfixia accidental por gas. Más tarde se informó de que había habido quejas sobre un olor a gas en el edificio.
En su obituario The Sun afirmó que había sido «arrestada en casi todas las ciudades del país». Su piso de cinco habitaciones no era elegante, pero se pensaba que había ganado mucho dinero. Se hablaba de que había invertido en bienes raíces en Long Island, y parecía poseer muchas joyas.
Incluso después de su muerte un último escándalo aún estaba por delante. Unas semanas más tarde, apareció el encabezado «Little Egypt dejó US$100,000: El banquero con quien se casó busca administrarlo» (100,000 dólares en 1908 serían alrededor de US$2.5 millones hoy). The Sun informó que Fred Hamlin «de la firma bancaria Hamlin & Co. de East Bloomfield, Nueva York» se había casado con Katherine Devine «la original Little Egypt» mientras él estudiaba en Yale. Se conocieron cuando ella se presentó allí no mucho después de la cena de Seeley. Una de las hermanas de Little Egypt fue el único testigo en la boda. La familia de Hamlin rápidamente amenazó con desheredarlo, y la pareja nunca vivió junta. Tras su muerte, Hamlin y sus abogados planeaban reclamar la herencia de Little Egypt, pero sus hermanas estaban decididas a luchar contra él en la corte. La historia del marido secreto, la riqueza inesperada de Little Egypt y la próxima batalla judicial, se convirtieron en noticias nacionales.
Unas semanas más tarde apareció un aviso muy pequeño en The World: Hamlin no buscaría quedarse con el dinero. Tal vez decidió que el dinero no valía la pena a cambio de que su matrimonio secreto con la famosa bailarina acabara en las portadas de los diarios. Pero incluso una década después, el nombre de Seeley seguía conectado con la desafortunada cena cada vez que se mencionaba en la prensa.
Katherine Devine no era la única Little Egypt, pero fue responsable de arraigar el nombre en la infamia al cambio del siglo. La comedia burlesque Silly’s Dinner fue una de las primeras actuaciones del vodevil en satirizar la alta sociedad de Nueva York y el hootchie-cootchie se cita como precursor del striptease. Sus escapadas hicieron más que cambiar la cultura popular; también construyó y sostuvo una lucrativa carrera como «la heroína de la cena de Seeley.» Todo esto por la cuestión de cuánto encaje cubría su pierna.
Traducción: Giselle Rodríguez
Muy interesante el artículo maestra Giselle.
Sigo su blog desde hace tres años y me ha ayudado mucho a aprender sobre la danza oriental, su historia y sobre la cultura árabe en general.
Siento decir que «gracias a estas artistas de vodevil» se deformó el concepto de lo que es en verdad la Danza Oriental. Si los comentarios del público francés durante la feria mundial y posteriormente en Chicago, el que se convirtiera en un espectáculo «sólo para caballeros» término por denigrarla por completo. 😬😤 😩😨😭
Agradezco que alguien como usted comparta esta información con el público.
Espero con entusiasmo sus siguientes entradas.
Le mando un cordial saludo.
Gracias por tus palabras, Ana. En mi libro Danza Oriental en Egipto puedes encontrar MUCHA más información sobre la danza que amamos. Saludos!