La cerámica de la antigua Grecia constituye un documento sobre la importancia de la música y la danza en la mitología, los ritos y las celebraciones de esta ancestral civilización. En la magnífica exposición presentada a principios de 2014 el Museo Nacional de Antropología de la Ciudad de México de parte de la colección del Museo de Louvre me encontré con varias piezas con temas musicales que a continuación comparto con ustedes:
Paposileno, Eros, Dionisio y Ménade. Crátera de campana de figuras rojas. Pintor de Louvre. Paestum, Italia hacia 370-360 a.C. (Crátera: vaso usado para mezclar vino y agua en los banquetes)
Dionisio, con un himation terciado, baila extasiado. En las manos lleva un narthex (tirso compuesto de un tallo de hinojo salvaje) y agita dos campanillas. Adelante está Paposileno, sátiro de cabellera blanca y el cuerpo cubierto de pelo, quien también porta un narthex en la mano y lleva en hombros a Eros, que toca la flauta. Al final, una ménade (adoradora de dios) vestida con un quitón bordado y piel de leopardo, baila tocando el tympanon.
Posible ánodos de Afrodita. Lekito de fondo blanco. Pintor de Bowdoin. Atenas, Grecia, hacia 460 a.C. (Lekito: vaso que contenía aceite perfumado para el baño. También tuvo usos funerarios)
Escena identificada por algunos especialistas como un anodos de Afrodita. En primer término una mujer de perfil toca la lira parece surgir del suelo, su pelo está recogido con un cecrífalo. En segundo término, se yergue un edificio constituido por tres columnas dóricas.
Eros con la lira. Ánfora de Nola de figuras rojas. Pintor de Charmides. Atenas, Grecia. 475-450 a.C.
Eros aparece como un efebo que toca la lira. Su belleza y juventud son características fundamentales. Su fama creció junto con el desarrollo de la poesía lírica, en especial la de Anacreonte. Suele ser representado con arco y flechas que simbolizan los sentimientos y los tormentos amorosos. El tema de Eros con la lira siguió siendo popular hasta mediados del siglo V a.C.
Dionisio y su tíaso. Crátera de campana de figuras rojas. Atenas, Grecia. Hacia 400-370 a.C.
Dionisio, dios del vino, la embriaguez, el éxtasis, la locura y la lujuria de los hombres, fue admitido en el Olimpo después de múltiples pruebas. Lo acompaña con frecuencia un séquito inquieto y bullicioso conocido como tíaso de ménades y sátiros, que junto con los silenos son servidores de Dionisio. Sus atributos son la lira y la doble flauta.
Incluso el texto de «Las Bacantes», una tragedia escrita por Eurípides, da testimonio del papel que las mujeres desempeñaban en la música de la antigua Grecia:
«… Oh, tíaso mío; oh, mujeres a las que traje de donde los bárbaros para que me acompañaran en mi séquito, tomen los tambores oriundos de la ciudad de los frigios, invento de mi madre Rea y de mí mismo…».
Escena de palestra. Ánfora de figuras negras. Grupo de Wurtzbourg 221. Atenas, hacia 480-450 a.C.
Los Juegos Panhelénicos de Delfos, además de las competencias gímnicas, incluían concursos musicales. Las dos caras de esta ánfora están adornadas con escenas complementarias: un concurso deportivo y otro musical. En esta cara el músico, en el centro de la composición, toca la cítara de siete cuerdas entre dos hombres, sin duda los jueces.
Dionisio y Ménades. Stamnos de figuras rojas. Pintor de Dánae. Atenas, Grecia, hacia 440 a.C. (Stamnos: Vaso de uso cotidiano para mezclar el agua y el vino)
En este vaso se ve a Dionisio sujetando un cántaro y un tirso, entre una mujer que lleva una lira y otra que toca el aulos.
«Dicen que llegó un extranjero, un mago, un hechicero, proveniente de Lidia, con el pelo perfumado, en desorden, de rizos rubios y que tiene en los ojos color de vino el encanto de Afrodita; que día y noche vive con mujeres jóvenes a las que pretende iniciar en los misterios báquicos. Si lo encuentro por sorpresa dentro de este palacio, dejará de golpear la tierra con su tirso y de mover la cabellera… A él le incumbe conducir los coros de los tíasos, reír con la flauta, sosegar las preocupaciones cuando aparece el jugo brillante del racimo en los ágapes de los dioses y cuando, durante los banquetes de coronas de hiedra, la crátera envuelve con el sueño a los hombres». (Eurípides, «Las Bacantes»).
Celebraciones
Algunas de las celebraciones de la antigua Grecia en las que la música estaba presente eran «Elafebolión», mes de Artemisa (febrero-marzo), durante el cual se celebraban concursos musicales. Durante la Oscoforia, la fiesta agrícola celebrada en honor a Dionisio y Atenea, dos jóvenes encabezaban la procesión mientras cantaban y portaban racimos de uvas cargados de hojas de parra desde el santuario de Dionisio Limnaios hasta el témenos de Atenea Skiras.
Existían celebraciones reservadas a las mujeres, como el banquete de la fiesta de Poseidón, en el que había reproducciones de órganos sexuales y se hacían bromas licenciosas. Por los campos se dispersaban ofrendas en forma de falos e incluso campesinos disfrazados que formaban parte del cortejo entonaban cantos «fálicos» de letras obscenas.
Finalmente, la música también estaba presente en los casamientos.
Entrega de los regalos de boda. Lébès gamikos de figuras rojas. Pintor de Anfítrite. Atenas, hacia 460-450 a.C.
El lébès gamikos es una especie de vaso con base que se ofrecía de regalo en el momento de la boda. Las escenas que lo decoran se relacionan con su función, pero a veces cuesta diferenciar entre la escena de los preparativos de la novia en el gineceo y la escena de la entrega de los regalos al día siguiente (las epaulia). Ahora bien, la presencia de dos hombres jóvenes drapeados significa que en este vaso se representa el tercer día de la boda. Se aprecia la nueva morada de la recién casada, simbolizada por la presencia de una columna. Sentada en el centro en un klismos (silla con respaldo), la esposa recibe los regalos de sus amigas, cuyo cortejo anda alrededor de la pila. Entre los regalos hay dos lébès gamikos, uno de los cuales está en el regazo de la recién casada, arquillas, vendas y una canasta. En el pie del vaso, otras cuatro mujeres traen regalos (como vestidos, estuches y perfumes).
¿Cómo se elaboraban los vasos?
Los vasos griegos relatan historias mitológicas y reflejan los ritos que se utilizaban para invocar a los dioses. Estaban presentes tanto en ambientes domésticos como sagrados, desde matrimonios y banquetes hasta ofrendas y tumbas. Contenían agua, vino o perfumes.
La arcilla con la que se elaboraban los vasos se extraía de canteras. Cuando tenían un alto contenido de óxido de hierro su color era rojo/anaranjado, como la arcilla de Atenas. Cuando los vasos eran beige/amarillos, la arcilla provenía de Corinto. Para evitar resquebrajaduras durante la cocción se eliminaban restos minerales y vegetales sumergiéndola en agua.
La arcilla se dejaba secar largo tiempo y posteriormente se amasaba para volverla más maleable. Algunos vasos nacían de un sólo bloque de arcilla, mientras que otros se modelaban por separado. Primero el cuerpo en el torno, luego las asas y el pie que se pegaban con barbotina. Una vez seco se pulía para facilitar la aplicación del decorado.
Los artesanos decantaban la misma arcilla en agua con potasa y con las partículas más finas que quedaban suspendidas fabricaban el material conocido como «barniz negro» para el decorado.
La técnica corintia era de figuras negras, los detalles internos se grababan con una punta y el fondo era vacío. En la época geométrica los personajes eran simples siluetas. En otra época los vasos se recubrían con un engobe blanco y el dibujo se hacía al trazo. Finalmente están los vasos de figuras rojas, provenientes de Atenas. Las siluetas se dejaban vacías y los detalles se añadían con pincel.
En el horno los vasos eran sometidos a tres etapas de cocción. En la primera los orificios de ventilación se dejaban abiertos y la temperatura alcanzaba hasta los 800 o 900 grados centígrados. En la segunda los orificios de ventilación se cerraban y se añadían madera verde para generar humo. La temperatura subía a 900 grados, por lo que el revestimiento se vitrificaba y el vaso se tornaba de color gris/negro. En la tercera y última etapa volvían a abrirse los orificios de ventilación. El oxígeno penetraba en la parte porosa que volvía a adquirir su color anaranjado y el barniz negro impermeable al oxígeno gracias a la adición de potasa conservaba su color reluciente. Una vez que el vaso se enfriaba estaba listo.
Breve explicación sobre los dioses griegos
Zeus, que ocupa el máximo lugar en la jerarquía divina, dividió el universo en tres partes. Se asignó el cielo a sí mismo, encomendó los mares a su hermano Poseidón y a su hermano Hades, el inframundo. Sus tres hermanas eran Hera, Deméter y Hestia. Hera es la esposa de Zeus y diosa del matrimonio. Deméter es la diosa de la tierra cultivada, mientras que Hera era la discreta diosa del hogar. Atenea era diosa de la guerra, la inteligencia y la sabiduría. Hermes era el dios de los ladrones y los viajeros, acompañaba a los muertos el más allá. Apolo era el dios de la música, la poesía y las artes. Su gemela Artemisa es la diosa de la naturaleza salvaje, protectora de los animales y de las mujeres en parto. Afrodita era la diosa del amor, la belleza y la seducción. Es la esposa de Efesto, amo del fuego, creador de objetos maravillosos. Dionisio era el dios del teatro, el vino y la embriaguez. Favorecía la frondosidad de las plantas y la lujuria de los hombres.
En la antigua Grecia las fiestas marcaban el compás de la vida cotidiana, y los 12 meses del calendario lunar, que iniciaba en el mes de Hecatombaion (julio-agosto) en honor a Apolo. Cada mes se realizaban distintas celebraciones en honor a los dioses, a menudo relacionadas con los ciclos de la naturaleza y las labores agrícolas. En las bodas tam
La liturgia hacia pulsar el corazón de las ciudades griegas. En ella descansaba la cohesión local y la unión del hombre con lo divino. Para obtener los favores de los dioses o expresar su gratitud los griegos ofrecían sacrificios u ofrendas. Algunos sacrificios no sangrientos quemaban granos, frutas y pasteles. A Hera le obsequiaban adormideras, Dionisio recibía uvas, Artemisa pasteles en forma de media luna y Apolo en forma de arco o de lira.
Fuente: Exposición de cerámica griega en el Museo Nacional de Antropología con la colaboración excepcional del Museo de Louvre. http://www.keramika.inah.gob.mx/index.php/en/